lunes, 23 de junio de 2008

El tackle como arma de ataque


¿Quién no ha celebrado alguna vez más un buen tackle que un try? De esos que paramos en seco al jugador como si un auto chocara contra un árbol. Y mejor todavía: hacerlo retroceder después un par de metros, dejando al equipo en total ventaja sobre la pelota, y muchas veces logrando un turn over, recuperando el balón para tu propio equipo. Cuando esto sucede, la motivación crece y la pasión se enriquece.
El tackle consta de tres partes: la primera es la técnica y es importante que se aprenda bien y desde chico. La segunda, el timming, que da la oportunidad de pegar esos grandes topetazos en el momento preciso y con el cuerpo en perfecta postura. Y por ultimo, la actitud: la garra, la pasión, la entrega. Es el condimento que no puede faltar, es lo que algunos llevan adentro y con lo que marcan la diferencia con otros. Son esas ganas incontrolables de parar al rival , sin pensar en que algo me puede suceder, sino en lo que le puede suceder al rival.

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